miércoles, 29 de abril de 2015

Plan Detox - Elimina a la gente tóxica de tu vida

29.4.15 Unknown
¿Recuerdas que hace poco hablamos de las personas tóxicas? Hoy quiero volver sobre el tema para daros alguna pista para lidiar con este tipo de gente que, en mayor o menor medida, todos tenemos la suerte de conocer. 

El primer paso es darse cuenta de que tenemos este tipo de relación, y recordar que una relación sana se compone de personas que se tratan de igual a igual; ambos dan, ambos toman; se apoyan mutuamente; tratan de sacar lo mejor del otro, lo impulsan a que llegue alto. Todo esto hace que después de un café con esa persona vuelvas cargado de energía. Si por el contrario vuelves sin ánimo, entristecido, vacío... ahí tienes la primera señal de alarma. 

Cuando digo que vamos a aprender a lidiar con este tipo de personas, no se trata de cortar con ellas por siempre jamás o de empezar a dar respuestas inapropiadas, sino de comprender que cada uno tiene sus circunstancias y que, por alguna razón, están actuando de esa manera, y nos hace mal, por lo que vamos a tratar de establecer nuevas normas a esa relación e intentaremos que afecte nuestra vida en la menor pedida posible. Si tenemos que alejarnos de ellos, lo haremos con la mayor paz, sin enfrentamientos, deseando lo mejor. Pero firmes en la decisión que tomamos de respeto a nosotros mismos.











jueves, 23 de abril de 2015

¿De qué se arrepiente la gente antes de morir?

23.4.15 Unknown
Tras años trabajando como enfermera con personas en cuidados paliativos, Bronnie Ware fue testigo de cómo estas personas se enfrentaban a la muerte y cuáles eran sus lamentos sobre cómo había transcurrido su vida. Nadie se quedaba con pena de no haber avanzado más en su profesión, ni de haber tenido un mejor coche... Mira de qué se arrepentía la mayoría de la gente:



Yo creo que todo pasa por algo, y el hecho de que me haya encontrado con estas reflexiones ahora, sin tener que esperar a mi muerte para arrepentirme de estas mismas cosas, lo interpreto como una llamada de atención, ya que he tenido la suerte de poder reflexionar sobre ello ahora, cuando (espero) aún me queda mucha vida por delante para reconsiderar mis prioridades y acciones. 

Te invito a que tú también te pares un momento a pensar si estás dedicando tu tiempo a lo que realmente te hace feliz. Deja de esperar al verano, al viernes, a cuando tengas hijos, a cuando tus hijos se hagan mayores, a que tengas un trabajo mejor... Busca ser feliz ahora, hoy. La vida se nos va y sólo nos damos cuenta cuando miramos atrás y nos decimos "¿Pero cómo han podido pasar 20 años desde entonces? ¡Pero si no me ha dado tiempo a hacer nada!". No dejes que pase el tiempo sin crear situaciones que te hagan sonreír, sin vivir experiencias que sean memorables, de tal manera que la siguiente vez que pienses sobre los últimos 20 años, tengas tantos recuerdos que no tengas que arrepentirte de nada y no puedas evitar sonreír al revivirlo de nuevo. 



lunes, 20 de abril de 2015

¿Eres especialmente sensible?

20.4.15 Unknown


Empatizas tanto con la gente que puedes sentir su dolor; no sabes sentir envidia ante la buena noticia de una persona porque te identificas con su alegría y es lo que sientes también; estás acostumbrad@ a oír que todo te lo tomas muy a pecho, pero realmente te ha dolido ese comentario y no has podido evitar el llanto.


¿Has oído hablar de las PAS – Personas Altamente Sensibles?

La Dra. Elaine Aron empezó a investigar este rasgo en las personas en 1991 y considera que entre el 15 y 20 por ciento de la población son PAS. No es una alteración de la personalidad ni una patología. Sencillamente hay personas que tienen mayor sensibilidad. Esto puede llevarles a disfrutar más del arte, por ejemplo, pero también a sufrir por cosas que al resto del mundo no le preocupan. Simplemente son más sensibles.

Si eres PAS, las siguientes afirmaciones te serán familiares. 



1. Sientes TODAS las emociones. Para ti son prácticamente palpables.

2. Eres muy intuitiv@. Puedes sentir las emociones de la gente cercana sin que en realidad te hayan dicho lo que sienten. 

3. Eres especialmente bien educado. Nunca te olvidas de decir gracias o por favor.

4. Las críticas te hacen daño, por lo que te esfuerzas en ser siempre complaciente para evitarlas y te es muy difícil decir NO.

5. Te cuesta mucho tomar decisiones, incluso las más pequeñas. Puedes pasar noches sin dormir dándole vueltas a lo que tienes en la cabeza.

6. Te aturullas si tienes muchas cosas que hacer al mismo tiempo.

7. Eres muy observador.


8. Eres perfeccionista.


9. Reaccionas más que la mayoría de la gente ante cualquier situación.


10. Lloras con facilidad. De alegría. De pena. Ante un libro, una película, una obra de arte.

11. Eres más sensible al dolor.

12. Te asustas con facilidad.

13. No eres de deportes de equipo.

14. El ruido y los sonidos altos te alteran, así como las luces brillantes, los lugares muy iluminados o incluso la agitación de algunos lugares te abruman.

15. Eres muy creativo.




Si crees que puedes ser una PAS, haz este test y sal de dudas.

No estás sol@. Hay profesionales que se están especializados en ello y pueden ayudarte a que aprendas manejar mejor tus sentimientos y emociones.

En España he encontrado a dos especialistas en PAS que son repetidamente nombradas en diferentes publicaciones en este campo y, tras visitar sus webs y leer testimonios de gente a la que han ayudado una u otra, me aventuro a citar:

Karina Zegers de Beijl o Marisa Fernández







Fuentes:


 Dr. Elaine Aron y su libro The Highly Sensitive Person


 Artículo de Sammy Nickalls en Hello Giggles

sábado, 18 de abril de 2015

El coleccionista de insultos

18.4.15 Unknown

Cuántas veces nos pasamos días enfadados o de mala gana porque alguien nos ha ofendido. Y no queremos que se nos pase para que esa persona vea que aún nos dura el enfado por la ofensa. De hecho, ¿no te ha pasado nunca que sabes que estás enfadad@ con tu pareja y no recuerdas ni por qué? 

Se nos olvida que pase lo que pase y nos hagan lo que nos hagan, nuestra reacción no depende de nadie más que de nosotros. Y eso es lo que hace que lo que en realidad ha pasado tenga más o menos peso en nuestra vida. Si tienes claro que tu objetivo es vivir tranquil@, en paz y llenar cada día de alegría y momentos memorables, ¿qué haces frunciendo el ceño porque el vecino te ha saludado demasiado serio en el ascensor? Cómo reaccionas no depende de lo que hagan los demás, sino de ti. Recuérdate que ahora eliges sonreír y pasar de todo eso que te hace estar de mal humor. 

He encontrado esta fábula que me ha parecido muy adecuada para recordar bien esto y llevarlo a cabo cada día un poquito mejor.



El coleccionista de insultos

Cerca de Tokio vivía un gran samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes.


A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario.

Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación: esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento, y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante.


El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla.

Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama.

Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío.

Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo:

Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros.

Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

-¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

El viejo samurai repuso:

-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?

-Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos.

-Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo.


jueves, 16 de abril de 2015

12 características de una persona tóxica

16.4.15 Unknown


¿No te pasa que hay veces que después de estar con alguien sientes que te ha robado la energía y vuelves a casa decaíd@ y sin ánimo? ¿O que pase lo que pase siempre acabas teniendo la culpa de algo que no sabes bien qué es, pero acabas saliendo esquilad@? Bien, es posible que tengas un amigo tóxico (o compañero, familiar, pareja...). 


Si esta persona es alguien muy cercana, la justificarás, porque en definitiva "es así". 

Verás, llegó un momento en mi vida en el que me di cuenta de que había justificado demasiado y acabado accediendo a cosas que me hacían sentir incómoda y poco respetada por quienes se suponía que me querían. Hubo muchas situaciones en las que me sentí sencillamente mal y, después de años sin entender qué pasaba, algo hizo saltar mis alarmas: yo misma había permitido que me trataran de esa manera. Si ni siquiera yo era capaz de poner límites, por supuesto que había gente que los cruzaba, y no podía culparlos a ellos. Entonces empecé a fijarme más en los comportamientos de mis supuestos amigos y descubrí realidades muy dolorosas que, por la necesidad de sentirme querida, no había querido ver hasta entonces. 

Descubrí que siempre era yo quien llamaba para interesarme por sus asuntos, pero pocas veces la conversación giraba hacia mis propios asuntos. Hice la prueba de dejar de llamar para comprobar si alguien me echaba de menos. Adivina. Exacto. Jamás volví a oír de esas personas. 

Descubrí que la gente recurría a mí cuando necesitaba algo de mí. Cuando aquello se solucionaba, de repente no volvían a tener tiempo para mí. 

Descubrí que no se alegraban si me ascendían en el trabajo o había recibido una buena noticia; es más, sentía cómo se molestaban por ello. Tampoco estuvieron a mi lado cuando tuve problemas. 

Comprendí que, igual que criticaban al resto del mundo, también lo hacían conmigo en cuanto me daba la vuelta. 

Decidí valorar cómo me hacía sentir cada persona de mi entorno y dedicar mi tiempo en proporción. No sentí miedo de la soledad. Al contrario, sentí que dentro de mí nacía el poder de decidir: decidir ser respetada, querida, feliz. Enterré a esa personita insegura, con miedo de decir lo que piensa por si alguien fuera a molestarse, y decidí recortar para tener más tiempo y energía que dedicar a la gente que sí merece tenerlo. Y qué sensación tan diferente y grata, quedar con alguien y volver repleta de energía y alegría. Así es como uno debe sentirse cuando se toma un café con un amigo, familiar o pareja. Ésta es la sensación natural. Sólo que cuando te rodeas de gente que te hace sentir poca cosa, te acostumbras y das por válida la situación, sin ser consciente de que algo está fallando

En mi caso probablemente los avisos de mi interior se estaban produciendo hacía muchos años, pero hicieron falta muchos palos para realmente darme cuenta de que aquello no era normal. La sola decisión de enfocarme sólo a la gente adecuada, trajo mucha más gente maravillosa a mi mundo. Personas con las que desde el minuto uno he podido ser yo misma y me he sentido aceptada y especial. El tipo de personas que te quiere con todos tus defectos incluidos, por lo que no tienes que ocultarlos. Personas que aprecian tus cualidades y te animan para sacarles más partido y mejorar. Personas a las que ni siquiera es necesario ver a diario, porque tienes la seguridad de que están ahí para ti, de la misma manera en la que tú lo estás para ellas. 

Por eso, si hay alguien en tu vida con la que sientes que te usa a su antojo, que siempre tiene razón, que antepone sus necesidades a las de cualquiera, que no se alegra por ti ni te apoya en tus ilusiones... deja de justificarla por "ser así". No hay excusa que más me guste: "es que yo soy así". Pues vale, resulta que yo soy "asao", y eso no incluye aguantarte porque hayas nacido "así". Sé que suena drástico, pero en este momento de mi vida soy (por fin) muy consciente de que sólo quiero rodearme de quien me hace feliz. Porque sólo voy a estar aquí una vez, y quiero disfrutarlo. Las malas experiencias llegan igualmente, pero poder contar con gente que te alienta, te impulsa hacia tus metas, cree en ti... lo hace todo más fácil. Así que ahora que tengo el radar de amistades verdaderas funcionando, me permito ser más selectiva y hacer caso a mi intuición, cuando me dice que algo no va bien.

Comprueba si alguna de estas 12 características te son familiares. En breve hablaré de cómo lidiar con este tipo de gente, por si tienes a alguien así en tu entorno. Abre bien los ojos :) 


martes, 7 de abril de 2015

¿Y si todos los días fuera tu cumpleaños?

7.4.15 Unknown


Me encanta la sensación del día de mi cumpleaños. Desde el instante en el que me despierto ya sé qué día es hoy y sé lo que me depara. Sonrío. Me levanto con tiempo, nada de ir corriendo a trabajar. Me pongo guapa, tal vez incluso tenga algo para estrenar. Me maquillo un poco. Miro el móvil y los primeros mensajes de felicitación. Me invade una ola de amor y agradecimiento a los míos, tan incondicionales. Y así, con esta actitud de "hoy es mi día" salgo de casa. 

Y digo yo: ¿por qué no nos hacemos el regalo de que todos los días sea "nuestro día"? Bien, hay cosas que puede que no vayan a pasar, como que nos llamen amigos con los que hace tiempo que no hablamos, o que al entrar a la oficina nos veamos envueltos en un mar de tirones de orejas, besos, abrazos y felicitaciones. Cierto. Pero al margen de eso, creo que hay algo más grande que podemos (y sería genial) hacer cualquier día. 

Repasemos cómo había empezado el día: despertar y sonreír, arreglarse un poquito más que lo estrictamente necesario, certeza de que hoy será un día grande y especial. Pues eso nos lo podemos dar. ¿O no?



martes, 31 de marzo de 2015

8 razones por las que deberías empezar a meditar

31.3.15 Unknown


Si no lo practicas, puede que la meditación te suene a algo excéntrico, demasiado espiritual para ti. En absoluto. Podría simplemente decir que está de moda. Porque lo está. Si te paras a leer sobre cualquier deportista de élite, verás que forma parte de su rutina. Al igual que de la de la mayoría de las personas de éxito. No es que sea una tendencia pasajera, sino que por fin el mundo occidental está poco a poco abriéndose a la forma de vida oriental. Porque no es casualidad que los ancianos allí sean más ágiles que muchos de nosotros, siendo jóvenes. Ni que tengan constantemente una sonrisa que se contagia. O que hay enfermedades que ni conocen, mientras para nosotros es el pan de cada día. Ellos saben que al igual que hay que cuidar el cuerpo, también hay que cuidar la mente y el alma para mantenerse sano y vivir mejor, más feliz, más tranquilo, más pacífico con tu entorno. 

Hablaremos de los beneficios con más detalle, pero de momento te dejo pensar en por qué no probar. 





lunes, 30 de marzo de 2015

La vida se abre camino

30.3.15 Unknown


Cuando llegamos a este punto del año en el que empiezan a brotar flores de donde parecía que sólo había una rama seca, vuelvo a ser consciente de que la vida se abre camino en todas las circunstancias. Me encanta ver cómo nace hierba de una pequeña grieta en una carretera. La vida se abre camino. Y eso me llena de esperanza. Si una rama que parecía muerta de repente puede llenarse de flores nuevas, ¿por qué no puede pasar cualquier otra cosa?

Lo vemos en la naturaleza y lo entendemos sin problemas. Lo aceptamos, lo vemos normal. ¿Por qué no logramos meternos en la cabeza que en nosotros pasa exactamente igual? Cada célula en nosotros es vida y también se abre camino. Si apreciamos la vida en una planta, observemos cómo nos crece el pelo. Funciona igual. Porque nosotros funcionamos igual: porque todo en nuestro interior es vida. ¿Te has planteado alguna vez que un tumor también lo es? Y luchará por vivir. Al igual que el árbol que crece torcido porque no tiene sitio hacia arriba, un tumor se abrirá hueco como pueda, porque también se rige por el principio de “el milagro de la vida”. Sólo que esto tenemos claro que nos perjudica y haremos lo posible por exterminarlo. Pero tan “vida” es la nueva flor como un tumor. Aunque nuestra percepción de ello sea opuesta, no existe lo bueno o lo malo. Ambos existen. Y ambos lucharán por sobrevivir. Aunque nos guste más la flor. Desafortunadamente, y como ya has descubierto, la vida no está compuesta sólo de flores. Ambas realidades existen.

Vamos a aplicar el mismo principio a nuestra actitud. No se ve en ningún escáner, pero también es energía, es vida. Tanto si es positiva como si es negativa se abrirá camino. 

Entonces, ahora que somos plenamente conscientes de cómo funciona el universo, “el milagro de la vida”, vamos a analizar los pensamientos que van creando nuestra realidad. ¿Cómo es que van haciendo mella en nosotros? Porque el universo no distingue si son buenos o malos. Son. Y creará acorde a ello. Imagínate cada pensamiento como un pequeño tumor. Tanto si el pensamiento es positivo como si es negativo, sigue siendo vida y se abrirá camino. ¿Te das cuenta de lo que nos hacemos cada vez que nos levantamos de mala gana por la mañana? No, a mí tampoco me gusta madrugar. Pero te garantizo que, si en vez de cagarte en el despertador, te miras al espejo y te ríes de los pelos que te acompañan, el día te irá mejor. Y así, si analizas cada paso que das en tu día a día, observarás qué tipo de pensamientos van alimentando tu energía. ¿Es positiva o negativa?

Probablemente en tu vida no es todo 100% bueno ni 100% malo. Pero vamos a ponernos en el peor de los casos y a imaginarnos que sí, que fuera todo completamente negativo. Daría igual. Puedes transformarlo. Si metes un solo pensamiento positivo y lo vas regando, se abrirá camino entre todos los demás. Si le das fuerza, será como una “mala hierba” que va matando a lo que tenías ya antes plantado en tu jardín. Y se puede, de verdad.

Pero por mucho que yo te lo diga, depende de ti: cambia tu actitud, sonríe mucho, recuérdate que cada segundo es único y que hay que vivirlo feliz. Y simplemente vívelo feliz. Cada uno, en las circunstancias que tiene, puede hacer su pedacito de mundo un poco más feliz. Empieza con una sonrisa ahora y a pasitos pequeños. Ya me contarás. :)



sábado, 21 de marzo de 2015

¿Cómo te enfrentas tú a las adversidades?

21.3.15 Unknown


Hoy os invito a leer este cuento popular que, es posible que conozcáis, pero siempre viene bien hacer que recordemos esas reflexiones que nos ayudan a re-posicionarnos donde queremos estar. 


Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía como hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir. Sin decir palabra. 

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. 

Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿Qué ves?"; "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. 

Humildemente la hija preguntó: - "¿Qué significa esto, padre?" Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había puesto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo eran únicos: después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua. "¿Cuál eres tú, hija?, Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?", le preguntó a su hija. 

¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de una pérdida, una crisis, o un problema te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿Eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. 

Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas en forma positiva, sin dejarte vencer y haces que las cosas a tu alrededor mejoren, que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumina tu camino y el de la gente que te rodea. Esparces con tu fuerza y positivismo el "dulce aroma del café".


¿Y tú? ¿Cómo actúas tú frente a las adversidades? 


Es posible que a veces hayas sido zanahoria y te hayas hundido con todo el equipo; puede que ahora te hayas endurecido por haberte convertido en huevo; ¿o has logrado ser café?


Sin duda el objetivo de esta reflexión es recordarnos que ante una situación difícil podemos reaccionar sacando todo lo mejor que tenemos dentro de nosotros, no sólo resolviendo el problema sino animando y ayudando a los de nuestro alrededor a mejorar y superarse.

 
Seamos sinceros. Casi nunca somos café. Pero, piensa en lo que tienes ahora entre manos. ¿Cómo estás actuando para resolverlo? ¿Cómo sería la versión café? ¿Te animas?


martes, 17 de marzo de 2015

Aprende a apreciar la belleza que te rodea

17.3.15 Unknown

Te aseguro que los habitantes de este lugar han dejado de volverse a mirar, porque están tan acostumbrados a verlo, que ya este espectacular paisaje no les llama la atención. 


Es como la visión de los animales: si no hay movimiento, no ven; pueden tener su presa a un metro de distancia que, si no se mueve, no la detectan. Pues igual. Como este paisaje es lo mismo de todos los días, no se ha "movido", no son capaces de apreciarlo. 


Y ahora viene la sorpresa: tú haces igual. No importa dónde vivas. También estás rodeado de lugares impresionantes que has dejado de apreciar. ¿Crees que no? Me apuesto lo que quieras a que cuando has salido de vacaciones has estado haciéndote fotos en sitios no tan bonitos como los que tienes al lado de casa. 


La tarea de hoy es que todo lo que veas hoy intentes verlo como si fuera la primera vez que lo ves. Es más, con la actitud que tienes cuando estás de vacaciones, esperando pasártelo bien y ver sitios que luego pondrás en un álbum de fotos. Imagínate que hoy llevaras una cámara de fotos colgada del cuello y cada lugar por donde pasas fuera un sitio de foto obligada, como la Fontana di Trevi, la bahía de La Concha, la ópera de Viena, la Torre Eiffel, el Palacio Real de Madrid, las cataratas de Iguazú... ¿Te imaginas pasar por uno de estos sitios y no maravillarte? Sería una lástima, pero ¿crees que los parisinos que ven la Torre Eiffel todos los días la miran con una sonrisa cada vez? 


Oblígate a hacerlo tú. Por lo menos hoy. Aprecia ese rincón de tu ciudad. Sé que no vives en París, ni falta que hace. Puedes (y debes) admirar hasta lo que tienes en tu propia casa. 


lunes, 16 de marzo de 2015

Nunca serás feliz si:

16.3.15 Unknown


1. Si no haces lo que te gusta. 

Dedícate a lo que te apasione. Si ahora mismo no te puedes permitir empezar de cero y ganarte la vida exclusivamente con tu hobby, al menos hazlo en tu tiempo libre: entrenar a un equipo infantil de ese deporte con el que soñaste que triunfarías. Vale, se pasó el momento, tienes 40 años y no harás una carrera jugando a baloncesto ahora. Pero, ¿no te haría feliz volver a sentir esa emoción de la competición a través de unos niños a los que puedes transmitir tus conocimientos y entusiasmo? O puede que te apasione escribir, o peinar a tus amigas, o la decoración... al menos que ocupe tus horas libres. Y quién sabe si eso puede conseguirte los recursos suficientes como para dedicarte profesionalmente a ello más adelante. De momento te proporcionará entusiasmo, que es tan necesario. 

2. Si tratas de complacer a todo el mundo.

La forma en la que vas a conseguir ser feliz es desprenderte de aquello que no te hace feliz. Esto vale para personas, trabajos, actitudes, cosas... Y muchas veces esto lo solucionamos simplemente negándonos a ciertas cosas que nos piden y que no queremos hacer. Requiere práctica, pero un buen NO a tiempo, evita muchas circunstancias que te incomodan.

3. Si no eres optimista.

Si tú mism@ no eres capaz de buscar motivos para sonreír, no los encontrarás. Y al contrario, si te empeñas en verlo todo negro, lo verás. Pero dudo que ahí encuentres un solo momento de felicidad.

4. Si no vives el momento.

Lo has oído mil veces, tu vida es ahora. No ayer, donde parece que todo te iba mejor, ni mañana, donde, según tus planes, todo será perfecto. No, no. El ayer ya se ha pasado, y el mañana no se sabe ni si llegará ni cómo será. Por lo tanto, esfuérzate en hacer de este día, este momento, lo más agradable posible. 

5. Si envidias lo de los demás en vez de apreciar lo que tienes. 

Aunque parezca que la vida del resto es más fácil, no sabes lo que pasa en su casa de puertas para adentro. Cada uno lidiamos con lo nuestro. Así que céntrate en lo positivo que hay en tu vida y deja de mirar al vecino. Si te gusta lo que tiene el vecino, trabájatelo para conseguirlo tú también. Pero no dejes de tener en mente que en todas las casas cuecen habas, por lo que ni eres el único para el que las cosas son duras a veces, ni las cosas probablemente sean tan maravillosas para quien envidias.

6. Si no perdonas. 

Te hicieron daño. Desde que eras niñ@ se han producido injusticias y hay heridas que escocieron especialmente. Y sigue pasando. Lo sé. Sin embargo, el acordarte continuamente de aquello que te dolió sólo te trae angustia ahora; y ese rencor, incluso ganas de venganza a veces, lamentablemente no hace nada a esa persona que te dañó, sino únicamente a ti. Desear el mal (incluso la misma cosa que provocó para ti) a esa persona sólo hace que se vuelva contra ti, jamás contra esa persona. Por lo que confía en que el universo sabe lo que hace, que a cada uno le tocará su castigo o recompensa en el momento oportuno. Y céntrate mejor en ti, en pasar página y olvidar el mal trago. 

7. Si vives ocioso. 

No hace falta que vayas a hacer puenting todos los sábados para estar activo. Basta con que quedes con amigos a cenar, o salgas a dar un paseo, o planees una pequeña excursión. Pero no te quedes en casa. Haz cosas. Siempre dentro de las posibilidades de cada uno hay muchas opciones. Con niños o con abuelos; sol@, con tu pareja, con tu familia, con amigos... Busca actividades que te gusten y te llenen de energía. 

8. Si no pides ayuda.

¿Cuántas veces tratas de hacerlo todo sol@ cargando con un peso superior al que tus espaldas pueden soportar? A veces no es malo pedir ayuda si la necesitas. Ten en cuenta a tu familia y amigos, que estarán deseosos y encantados de proporcionártela si supieran que les necesitas. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Caerte sólo te hace más fuerte

12.3.15 Unknown


El otro día os decía que cualquiera puede hacerse experto en algo si practica lo suficiente. Y hablaba de la regla de las 5.000 veces. Si has hecho algo 5.000 veces, es bastante difícil que no lo hagas bien. La clave es la constancia. No abandonar cuando no sale bien. Si estás intentando tocar el violín y la primera vez que desentona lo dejas, obviamente nunca serás un virtuoso. Pero sigue, sigue y sigue. Sin miedo a fallar. Sabiendo que es un proceso de aprendizaje. Está claro lo que pasará al final.


Esto podemos aplicarlo a absolutamente todo en la vida. Desde las tareas sencillas del día a día hasta las más complejas. Lo saben bien en los laboratorios de investigación. A base de prueba-error, prueba-error, prueba-error... durante meses, a veces logran dar con la respuesta que buscaban. Otras veces no, lo que les hace saber que no iban por el camino correcto y buscarán otro. No se rinden. Sólo cambian la forma en la que tratan de llegar a lo que se han propuesto.

Hoy os pongo un vídeo que refleja esto mismo de una manera brillante.¿Qué verías si hubieran hecho un vídeo de ti mism@, desde tus primeros pasos hasta ahora, que has aprendido tantas cosas?



Si te perdiste la entrada a la que me refiero, puedes leerla aquí


martes, 10 de marzo de 2015

La casa imperfecta

10.3.15 Unknown


Una bonita fábula para reflexionar sobre lo que estamos haciendo con nuestra vida. ¿Qué estás construyendo ahora? ¡Cuidado! porque eso será lo que obtengas mañana.


La casa imperfecta 


Un maestro de construcción ya entrado en años estaba listo para retirarse a disfrutar su pensión de jubilación. Le contó a su jefe acerca de sus planes de dejar el trabajo para llevar una vida más placentera con su esposa y su familia. Iba a extrañar su salario mensual, pero necesitaba retirarse; ya se las arreglarían de alguna manera. El jefe se dio cuenta de que era inevitable que su buen empleado dejara la compañía y le pidió, como favor personal, que hiciera el último esfuerzo: construir una casa más. El hombre accedió y comenzó su trabajo, pero se veía a las claras que no estaba poniendo el corazón en lo que hacía. Utilizaba materiales de inferior calidad, y su trabajo, lo mismo que el de sus ayudantes, era deficiente. Era una infortunada manera de poner punto final a su carrera. Cuando el albañil terminó el trabajo, el jefe fue a inspeccionar la casa y le extendió las llaves de la puerta principal. “Ésta es tu casa, querido amigo —dijo-. Es un regalo para ti”. Si el albañil hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa, seguramente la hubiera hecho totalmente diferente. ¡Ahora tendría que vivir en la casa imperfecta que había construido! 



¿Moraleja?


Siempre pon todo tu corazón en lo que haces. El simple hecho de quedarse con la satisfacción de un trabajo bien hecho te reportará otras cosas que te produzcan satisfacción en la vida. No sólo aplicado al trabajo, sino a cualquier ámbito. Si pretendes “engañar” a alguien (tu jefe, un cliente, el tendero que te devuelve dinero de más en el cambio), realmente esto te estará perjudicando sólo a ti. Es el karma. Lo que pretendas hacer al resto, te llegará de vuelta. Intenta que sólo pueda regresarte el bien.

No te empeñes en pensar en el futuro. Llegará cuando tenga que llegar y, probablemente, será distinto a lo que tú tengas en mente. Que sea mejor o peor, depende de lo que hagas HOY.





Cuento de reflexión de @Psiqueviva.

domingo, 1 de marzo de 2015

¿Te has planteado que el experto en algo también fue principiante alguna vez?

1.3.15 Unknown


Puede ser que nacieran con un talento extraordinario para jugar a tenis, cantar, correr o pintar. Pero lo que es seguro es que la primera vez que cogieron una raqueta o un pincel no hicieron algo que la humanidad recordará. ¿Qué les hizo luego especiales? La constancia. Que no somos capaces de imaginarnos la cantidad de horas que Rafa Nadal pasó entrenando antes de tan siquiera cumplir los 10 años (imagínate las que pasó después); que Beyoncé lleva años ensayando cada uno de sus movimientos durante horas; que Paco de Lucía vivió pegado a su guitarra 20 horas al día desde niño; que Michael Jordan probablemente falló veinte veces más triples de los que luego metió. Investiga a cualquiera a quien admires y te sorprenderás del trabajo que hay detrás de cada virtuoso.


Ya lo decía Lorca: “El poeta nace pero también se hace”. ¿Qué quiere decir esto? Que por supuesto cada uno somos diferentes, tenemos tipos de inteligencias diferentes y gustos predominantes. Si un niño tiende a coger un balón de fútbol cada vez que puede no es porque se le da bien o mal, sino porque algo en su interior (sea innato, sea algo socialmente adquirido) hace que le entusiasme. Y claro, una cosa lleva a la otra: le encanta, cada vez que puede sale a la calle con su balón, y tras 15 años de “entrenamiento inconsciente” tiene un dominio de su juguete que le lleva a dedicarse a ello de manera profesional, porque es un figura. ¿Qué lo ha convertido en un figura? Las horas y horas de trabajo, que ha hecho con gusto, sí, pero ha sido trabajo y constancia, al fin y al cabo, sin los cuales no habría adquirido esas habilidades.


¿Qué habría pasado si el mismo niño no tiene la oportunidad de jugar con su balón? Nada. Simplemente que se habría dedicado a hacer y aprender otras cosas. Siempre recordaré que mi abuelo, el pequeño de 9 hermanos en una familia humilde, no pudo, ni en su infancia ni en su juventud, ni siquiera plantearse algo que no fuera trabajar para ayudar en casa; sin embargo siempre tuvo  predilección por la música. Obviamente nunca tuvo formación, pero ya en su vejez, cuando se topaba con un instrumento (una flauta dulce, un órgano de juguete, un xilófono, un piano…) lo cogía y era capaz de sacar de oído las canciones con una facilidad pasmosa. Puede ser que hubiera nacido músico pero nunca se hizo. Demostró grandes habilidades para otras muchas cosas, pero quién sabe si habría llegado a algo si hubiera dedicado a la música el tiempo que dedicó a otras actividades.


Todo es cuestión de práctica. Dicen que no puedes aprender a hacer algo hasta que lo has hecho 5.000 veces. Puede que sean muchas, pero está claro que para poder dominar algo, has tenido que hacerlo y hacerlo hasta ser capaz de hacerlo con los ojos cerrados. Piensa en un malabarista. ¿Crees que no se le han caído las bolas miles de veces? Claro, ahora ya apenas le pasa. Puede que fueran 5.000 o más o menos. Pero desde luego habrán sido muchas veces las que ha lanzado sus bolas hacia arriba. ¿Cuántas veces crees que tu madre hizo esas croquetas tan fabulosas? ¿Aún te extrañas de que no te salgan igual?


Si llegas a aplicar la regla delas 5.000 veces en cualquier cosa (cualquier cosa, ¿eh? Prueba tiro con arco, chino, surf, montar a caballo... lo que sea que se te ocurra) y no consigues a hacerlo medianamente bien, entonces serás la excepción que cumple la regla ;) pero lo normal es que el éxito no llegue sin esfuerzo. No lo garantiza, pero es la única vía. Así que si estás trabajando duro para conseguir tu meta, sigue así, y lo lograrás. No hay más secreto que la constancia. 

miércoles, 25 de febrero de 2015

Por qué hemos abandonado ya nuestros propósitos para el 2015

25.2.15 Unknown

Todos los años comenzamos con las pilas puestas: los gimnasios y las academias de idiomas hacen su agosto. Sobre todo si estás tan motivad@ que crees firmemente que este año que vas a ir todos los días y firmas el pack de 12 meses. Pero ha vuelto a pasar. Aún no termina febrero y ya hace semanas que no apareces por allí. Te has rendido. Mucho esfuerzo, ¿no? Nos pasa a todos, no te fustigues. Nos marcamos una meta y en dos días ya no estamos haciendo nada para conseguirlo.   


Lo sabes, pero estoy aquí para recordártelo: sea lo que sea que quieras conseguir, no te va a llover del cieloPerder peso, ponerte en forma, activar tu vida social, aprender a cocinar, comer más fruta, ir a nadar, hacerte vegetarian@, ir en bici a trabajar... Esto vale para cualquier cosa que te propongas.


Si aún viviéramos en contacto con la naturaleza y continuáramos plantando nuestros propios alimentos probablemente tendríamos más presente cómo funciona la vida. 


Recordemos: antes de nada debemos preparar la tierra donde vamos a sembrar, elegiremos las semillas de lo que queremos obtener, sembraremos, iremos cuidando nuestro cultivo con el agua y la temperatura adecuadas, y poco a poco irá naciendo lo que hemos sembrado hasta que esté listo y podamos cosechar unos tomates (por ejemplo) maravillosos. A grandes rasgos así es, ¿no? 


Bien. Vamos a analizar algunas cosas que cuando plantamos en nuestra huerta no nos hacen desesperar y sin embargo en la vida sí. 
  • Plantamos hoy. Por lo tanto no recogemos hoy, ni mañana, ni al siguiente. Recogemos cuando esté listo. Probablemente dentro de algunas semanas, o meses. En la vida igual. No desesperes, no pierdas la paciencia. Que no pase nada cuando empiezas a cambiar algo no quiere decir que no esté cambiando nada. Es que todo lleva su tiempo. 
  • Hemos sembrado 50 plantas. ¿Recoges 50? No. Algunas semillas se las llevará el viento, otras se las comerán los pájaros, a otras les da demasiado la sombra y no brotarán... Incluso es posible que a toda tu plantación (pequeña o grande) les ataque una plaga y se malogre entera. ¿Quiere eso decir que no volverás a cultivar nada? Más bien quiere decir que son cosas que pasan, que tendrás que tomar precauciones para evitar que la próxima vez vuelva a suceder lo mismo y que seguirás intentándolo. 
  • Después de todos tus cuidados, todavía es posible que llegue una fuerte granizada o una helada inesperada en primavera y se vuelva a estropear tu cosecha, una vez que estaba ya casi madura. ¿Podías haberlo previsto? Probablemente no. ¿Es culpa tuya? Desde luego que no. ¿Has obtenido algo de lo sembrado? Nada. ¿Es justo? Probablemente no. ¿Y bien? No queda más que aceptar que ha pasado así, no culpar a nadie y comenzar de nuevo el proceso. 

Creo que has entendido perfectamente la metáfora ;) pero aún así permíteme los últimos comentarios:
  • Igual que antes de sembrar nos aseguramos de que la tierra está en condiciones (y si no lo está ponemos las medidas necesarias para que lo esté) también debemos prepararnos nosotros para un cambio. Debemos hacernos a la idea, estar convencidos de que nos va a llevar sacrificios y mucho trabajo y estar dispuestos y deseando hacerlo. Después de todo, nuestra meta lo merece, ¿verdad?
  • No pierdas nunca la paciencia ni la fe en que vas a lograrlo. No va a ser hoy ni mañana. Depende de lo que sea lo que te propones es posible que no veas un progreso a corto plazo. Asúmelo y da por hecho que aunque no puedas verlo, el proceso está en curso. Si tú pones todo lo necesario por tu parte va a terminar pasando. Pero asegúrate de que estás haciéndolo todo: abonar la tierra, sembrar la semilla correcta, en el lugar correcto, de la manera correcta, regar lo necesario, no demasiado... 
  • Asume que puedes no conseguirlo a la primera. Puede que surjan cosas que no habías contemplado. No lo tomes como una derrota, ni dejes que te desanime. Es todo parte del proceso. Mantén tus ganas de conseguir tu premio al 100% y aprende de lo que ha pasado. Y simplemente continúa. 

Te recomiendo que saques un rato para leer La Buena Suerte, de Álex Rovira y Fernando Trías de Bes que, con un sencillo cuento de caballeros en un reino, ilustra de manera genial que la buena suerte, como tal, no existe, que hay que salir a buscarla, mediante el esfuerzo y trabajo por llegar a un objetivo. Lo vas a leer en una tarde y realmente es de los que pueden cambiar tu vida. 


Vuelve a sacar tus zapatillas del armario, tus libros de inglés, tu bici del garaje (o lo que tú te propusiste hace un par de meses), vuelve a pensar en lo que quieres conseguir, hazte un plan con lo que necesitas hacer para que eso pase, y ¡que no te pare nada! Oblígate. Bye bye pereza. Pon toda la carne en el asador para conseguir lo que quieres. Habrá dificultades. Pero vencerlas depende de ti.